sábado, 15 de marzo de 2008

Daniela.


Daniela Mercado en clase.

El jueves, once de la mañana. 3º"E". Entro, saludo. Sólo los había visto un ratito el lunes antes de ir a tomar un examen. Los había saludado y especifiqué el material de trabajo y modalidad de la asignatura. Es decir que este jueves era la primera clase.
Después de saludarlos les cuento el proyecto que tenemos planeado con otras compañeras para hacer con ellos. A continuación los introduzco al mundo de lo fantástico. Les hablo del primer libro que vamos a leer: El demonio en la botella de Stevenson, un libro de fácil acceso, pero que nos va a servir de precalentamiento, para las lecturas e investigaciones posteriores.
El proyecto: trabajar en el relevamiento histórico, artístico y Literario del Cementerio Municipal. Para ser ofrecido como un servicio de esta escuela técnica.
Unos me miraron raro, a otros les dio como escalofríos, los menos dijeron que sí con la cabeza, pero no articulaban palabras.
Si quería lograr un impacto... lo logré. ¿Pero era producente o lo contrario? En el momento que mi cabeza pensaba esto, escucho una voz que dice desde el fondo del aula: "¡Qué lástima!" Había pensado en las distintas respuestas y esta no era una que esperara. Ladeé la cabeza buscando el origen de la voz . Y allí la vi, a mi derecha, detrás de otras alumnas, algo oculta. Nunca la había visto.
-¿Qué dijiste?, le pregunto.
-"Que qué lástima que no voy a estar".
-¿Por qué no vas a estar?
- Porque sólo estaré aquí dos semanas. Soy del circo.
-¿Cómo te llamás?
-Daniela.
Y así siguió mi interrogatorio. Si había nacido en el circo. Si tenía hermanos, si ella trabajaba en él - tal era mi avidez -. Dijo que era trapecista, y su hermano de quince años hacía monociclo y el de seis, entraba con los payasos. Que la mitad de su familia es estable y la otra mitad no. Los chicos no la miraban, a algunos les vi el disgusto en los ojos, ¿por qué ella merecía tal atención?, se preguntarían. Porque elcirco es un mundo que me intriga. Pero Daniela y su voz espléndida se fue ganando el auditorio. Le pregunté por esas historias que corren de boca en boca también en los circos y que nosotros, los"estables" desconocemos.
Narró algunas historias fantásticas, y otras creencias que la gente de circo respeta a rajatablas. Como que de noche, en lo posible, no hay que entrar a la carpa y de ninguna manera atravezar la pista. "Es algo que sabemos desde niños". Porque viejas historias dicen que de noche hacen su función de gala los muertos del circo. Narró con tal intensidad sus historias, que poco a poco algunos chicos comenzaron a girar sus cuerpos y dirigirle la mirada. Creo que más de uno -incluyéndome- asistimos encantados a la función fantasmal.
Le dije que si quería participar en el proyecto, recoger historias fantásticas del circo podría ser una manera. Para ayudarnos a ambientarnos en lo que íbamos a emprender. Prometió preguntarle a un hombre viejo del circo que sabe muchas historias.
Cuando volví a preguntar quiénes querían participar del Proyecto, todos, todos levantaron las manos. No vi ya disgusto, ni dudas en las miradas. En algunas creí ver la misma ansiedad que sentía por las historias de Daniela. Me reconocí en algunos de ellos.
La clase del jueves la dio Daniela, yo no podría haberlo hecho mejor.
Anoche viernes, fui al circo. Allí estaba Daniela con su sonrisa enorme, bella, volando por el aire, plena.
Estos son los días en que el mundo se trastoca y los alumnos enseñan a los maestros y es maravilloso. Gracias, Daniela, ese día y anoche, fuiste mi maestra.

Este es José María, hermano de Daniela.

La lucha continúa

La lucha por el salario sigue. Los gremios se disputan la llegada a la meta. Algunos simplemente trabajando para lograr lo que merecemos, otros desmobilizando, mintiendo o agachándo la cabeza. Los que trabajan van ahora por la vía judicial. Algunos docentes se han dasafiliado de UDA (Unión Docentes Argentinos), por traidores a la causa del docente, mentirosos y acomodaticios. La lucha sigue.